Gonzalo León, Vicerrector de Investigación de la UPM, firma uno de los artículos incluidos en la Revista número 132 del Colegio de Economistas de Madrid.
Este es un extracto del mismo:
El fomento de la innovación y el emprendimiento es uno de los factores necesarios para que una sociedad moderna incremente su competitividad en un contexto global. El análisis comparado de la situación de la Unión Europea (UE) con otros países presenta unos mejores valores de los indicadores de innovación en Estados Unidos que en la UE; diferencial que esta debe reducir lo antes posible.
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La consecución de este objetivo debe conllevar el impulso de la acción de las administraciones públicas, universidades y agentes sociales en sus respectivos ámbitos competenciales. Desde la inclusión de la formación hacia el emprendimiento en programas universitarios a un cambio legislativo que favorezca la creación y su consolidación con personal con experiencia, han sido numerosas las medidas adoptadas desde el comienzo de la década. La creación de nuevas empresas de base tecnológica como resultado de la actividad de I+D de las universidades constituye uno de los elementos característicos de una universidad emprendedora.
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En España, esta situación ha ido mejorando paulatinamente, siendo común encontrar programas de promoción y apoyo específicos. En el caso de la UPM, la creación de unas 15 empresas anuales (y más de un centenar en los últimos ocho años), con tasas de supervivencia superiores al 85%, indican un cambio de mentalidad colectiva que refuerza el papel social de la propia universidad.
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La consecución de este objetivo debe conllevar el impulso de la acción de las administraciones públicas, universidades y agentes sociales en sus respectivos ámbitos competenciales. Desde la inclusión de la formación hacia el emprendimiento en programas universitarios a un cambio legislativo que favorezca la creación y su consolidación con personal con experiencia, han sido numerosas las medidas adoptadas desde el comienzo de la década. La creación de nuevas empresas de base tecnológica como resultado de la actividad de I+D de las universidades constituye uno de los elementos característicos de una universidad emprendedora.
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En España, esta situación ha ido mejorando paulatinamente, siendo común encontrar programas de promoción y apoyo específicos. En el caso de la UPM, la creación de unas 15 empresas anuales (y más de un centenar en los últimos ocho años), con tasas de supervivencia superiores al 85%, indican un cambio de mentalidad colectiva que refuerza el papel social de la propia universidad.
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