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15.4.20

Dirigir la innovación a alcanzar los ODS en 2030

Este artículo ha sido redactado por Carlos Mataix, Miguel Soberón e Irene Ezquerra y forma parte del último número de la revista I&E UPM. El texto está basado en el artículo “La innovación como motor de desarrollo”, publicado por los autores en el número XI de Cuadernos de Derecho para Ingenieros.

Hoy, indiscutiblemente, nos encontramos en una época de crisis ambiental y social, cuyas causas sabemos que están en gran medida provocadas o aceleradas por la actividad irreflexiva de nuestra propia especie. 

La influencia del comportamiento humano sobre nuestro planeta inspiró al Premio Nobel de Química, Paul Crutzen, a advertir la entrada en una nueva era, el Antropoceno, caracterizado por la alteración de numerosos parámetros claves para la vida en la Tierra, como el aumento de la temperatura del planeta y el grado de acidez de los mares. También se están alterando parámetros sociales, como la creciente desigualdad en el interior de los países, que pone en peligro la estabilidad y daña a nuestras economías.

Ante este escenario, la comunidad internacional llegó a un acuerdo en 2015 con el fin de provocar las transformaciones necesarias para lograr un futuro más deseable y respetuoso con el planeta y con las personas: la Agenda 2030 de Objetivos de Desarrollo Sostenible


Este acuerdo tiene un altísimo valor político: fruto de un largo proceso abierto a la participación de la ciudadanía y de todos los sectores, la Agenda 2030 contó con el consenso de los cerca de 200 países que forman parte de las Naciones Unidas, algo difícilmente alcanzable en el contexto político actual. Considerada por ello el gran pacto cívico y global de las generaciones actuales, supone una “llamada a la acción” para hacer frente a los retos del Antropoceno: por primera vez una agenda internacional aúna las agendas climática y de desarrollo, y sus 17 objetivos se apoyan en cinco pilares (el planeta, las personas, la prosperidad, la paz y las alianzas).

El pasado mes de septiembre se celebró en Nueva York el cuarto aniversario de la Agenda 2030. En este tiempo los esfuerzos se han concentrado principalmente en dar difusión a los ODS, y es indudable que los temas que abordan han comenzado a permear entre las principales preocupaciones de la ciudadanía y en la vida pública. Esto se hace evidente en las portadas de los periódicos y agendas políticas. Es hora de pasar de la “llamada a la acción” a la “llamada a la aceleración”, si queremos producir avances significativos para el año 2030. 

Alcanzar los ODS requiere una transformación profunda de los sistemas económicos, políticos y sociales, las instituciones, el uso de los recursos, las tecnologías, y las formas de relaciónNos queda poco tiempo. La aceleración sólo será posible a través de innovaciones simultáneas y complementarias de gobiernos, empresas, sociedad civil y, por supuesto, de la ciencia. 

Un grupo de expertos liderados por Jeffrey Sachs y Mariana Mazzucato ha identificado seis transformaciones para alcanzar los ODS (Six Transformations to achieve the Sustainable Development Goals, Nature, 2019), cuyas soluciones deberán ser viables técnicamente y financiarse con una combinación de fondos públicos y privados. 


Existe una profunda interrelación entre transformaciones (y también entre ODS): no avanzar en cualquiera de ellas hará imposible lograr los ODS. La coherencia de políticas en todos los niveles y ramas de gobierno, la participación de la ciudadanía, y el compromiso del sector privado serán fundamentales. Más que nunca, problemas colectivos requerirán soluciones colectivas. 

La cooperación ha sido un mecanismo esencial para la evolución de nuestra especie. Sin embargo, el sistema económico actual ha sobrevalorado el papel del individuo (el mito del emprendedor individual propio del modelo Silicon Valley) y ha tendido a menospreciar la influencia del entorno. Esta visión de la innovación es cada vez más discutida.

De hecho, existe evidencia de que los procesos de cambio sistémico se producen cuando todos los miembros de una determinada comunidad se sienten invitados a actuar de forma innovadora. 

A quienes nos interesa la innovación, nos importa cada vez más crear entornos capaces de atraer y activar la inteligencia colectiva.

Con este propósito, la Universidad Politécnica de Madrid ha hecho una apuesta decidida por crear entornos de colaboración orientados a resolver los retos de la Agenda 2030. Destacaremos tres espacios de diferentes características:

1
El Centro de Innovación en Tecnología para el Desarrollo Humano, itdUPM, es el centro transversal de la UPM que dirige sus esfuerzos hacia la creación y facilitación de plataformas de innovación interdisciplinares y multiactor catalizadoras del avance hacia los ODS. 

2
Seminarios UPM: Tecnología e Innovación para los ODS, es una iniciativa promovida por el Vicerrectorado de Investigación, Innovación y Doctorado desde octubre de 2018 que pretende, en dos años y medio, alinear la investigación de la UPM con los ODS y aumentar la interacción entre los grupos y estructuras de investigación de la universidad. 

Este espacio de encuentro periódico ha sido diseñado con objeto de activar comunidades de práctica interdisciplinares en torno a la resolución de problemas específicos relacionados con la Agenda 2030. En su primer año participaron 720 investigadores de más de 140 grupos de investigación, y se identificaron dos misiones: lograr que los campus de la UPM sean neutrales en carbono y que su modelo de gestión se base en la economía circular. 

3
El CoLab.upm es una plataforma digital que fomenta la colaboración entre agentes diversos en la ideación y prototipado de retos de innovación relacionados con la transición hacia ciudades más sostenibles. La plataforma ha sido desarrollada en colaboración con el Centro de Inteligencia Colectiva del MIT. El primer reto, lanzado en febrero 2019, se enfocó en la búsqueda de soluciones para hacer más sostenible la movilidad sostenible en los campus de la UPM. Las numerosas, interesantes e innovadoras propuestas contaron con el asesoramiento de expertos de la academia y de empresas públicas y privadas del sector. 

En relación con este último espacio de colaboración virtual, el Vicerrectorado de Calidad y Eficiencia de la UPM lanzó el 15 de octubre un nuevo reto CoLab.upm para avanzar en la descarbonización del suministro energético de los campus de esta universidad. 







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